¡Que viene mi prima!

Bonjour! Comment allez vous? 

Hace 6 años que no escribía en el blog y es que se pone cada vez más difícil porque mi mamá siempre tiene el ordenador pillado. Le he dicho que me compre un móvil y así poder conectarme y escribiros cuando ella esté ocupando el ordenador, pero no quiere porque dice que aún soy muy pequeña. ¡Qué morro tiene! Si sabe que yo no puedo crecer... 

Entonces le dije que me comprara un portátil o una tablet que también la usaría para estudiar y va y me dice que me lo compre yo ahorrando mi semanada!

C'est affreux! Une calamité ! ¿Se cree que no sé que me pagan la semanada con dinero del Monopoly?! 

Estoy planteándome muy en serio ir al defensor muñequil y poner una queja. 

Aunque bueno, para ser justos... un día llegaron con un paquete muy grande y resultó ser una casita para mi. Tiene lavabo y todo... (la podéis ver aquí).

Mi mamá me dijo que podía invitar a alguien para estrenar la casita y celebrar una fiesta de pijamas o lo que quisiera, yo pensé enseguida en mi prima Sayumi. Ella vive en Canarias en casa de una de las mejores amigas de mi mamá que yo llamo tita. 

Cuando mi prima llegó, mi mamá me dijo que le prestara ropa cómoda y que jugara con ella...

Y yo hice todo lo que me dijo, no se porqué Sayumi en lugar de dos días se quedó solo uno y encima a mí me castigaron :( 

Total solo le dije que jugáramos a princesas y lacayos... le di un vestido de sirvienta que tenía guardado de un carnaval y jugando le ordené que planchara unas camisetas, fregara un poco el suelo, me preparara el desayuno... y es que yo soy la dueña de la casa, es normal que a mi me tocara ser princesa ¿O no? 

Durante mucho tiempo pude disfrutar de la casita yo solita, hasta que llegó mi hermana la petite Coraline. 

Ahora mi madre dice que no nos deja invitar a nadie más hasta que no seamos más ordenadas y responsables, que lo tenemos siempre todo tirado y que lo ponemos todo perdido de miguitas, pero esto es por culpa de Coraline que es una pasota ¡y no es justo que yo pague el pato!!

¿Veis? Al final sí que tendré que ir a poner una queja al defensor muñequil.

¿Qué??? ¿Qué no existe nada de eso??? 

Oh mon Dieu! Cette vie est si injuste... :(

Adieu! Bisous!